Zulinka Pérez narró la angustia que sintió al ver a su padre, Rubby Pérez, atrapado entre los escombros del Jet Set.

La experiencia la marcó profundamente, ya que su vínculo siempre había estado basado en un profundo respeto y admiración mutua, elementos que se vieron puestos a prueba en aquel trágico instante.

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Durante la entrevista, la joven expresó con emotividad cómo cada segundo se transformó en una lucha contra el miedo y la incertidumbre.

Sus palabras reflejaron el peso del temor de no saber si su padre estaría bien, una situación que la dejó emocionalmente vulnerable ante las cámaras.

El rescate de Rubby Pérez se convirtió en un rayo de esperanza en medio del caos.

El reencuentro entre padre e hija no solo alivió la angustia acumulada, sino que también reforzó ese lazo inquebrantable que siempre han compartido, cimentado en la admiración y el amor incondicional.

Zulinka destacó la fortaleza de Rubby, resaltando su espíritu resiliente y su incansable lucha en el escenario y en la vida diaria.

Su relato dejó claro que, en momentos de crisis, los valores familiares se convierten en el pilar que sostiene a quienes pasan por la adversidad.

La experiencia vivida se convirtió en un recordatorio urgente de la importancia de atesorar cada instante junto a los seres queridos.

Con una mezcla de emoción y gratitud, la joven subrayó que la unidad familiar fue esencial para enfrentar y superar uno de los episodios más difíciles de sus vidas.

Para concluir, Zulinka envió un mensaje profundo a quienes estaban siguiendo el suceso: nunca se debe dar por sentado el bienestar.

Pues la vida puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Su testimonio invita a valorar y fortalecer las relaciones familiares, mostrando que el amor y el apoyo mutuo son la mejor respuesta ante la incertidumbre.