Admirada en su momento como una de las modelos y actrices más hermosas, Brandi Glanville conquistó al público con su gracia y encanto. Obtuvo un amplio reconocimiento gracias a sus apariciones en reality shows, convirtiéndose en una de las favoritas de los fans. Parecía tenerlo todo en su vida personal: felizmente casada y una madre dedicada. Pero todo cambió cuando Brandi descubrió la infidelidad de su esposo, lo que destrozó su mundo. El divorcio posterior fue emocional y mentalmente agotador, y Brandi tuvo que criar sola a sus tres hijos.

La inmensa presión afectó gravemente su salud y, durante los últimos dos años, pasó incontables horas buscando respuestas a una misteriosa condición.

Brandi ahora enfrenta diversos desafíos, como pérdida del gusto, dificultad para hablar e hinchazón facial notoria. A pesar de someterse a diversos tratamientos y luchar por recuperar su salud, la enfermedad ha transformado su apariencia, dejándola casi irreconocible.

Los fanáticos, inconscientes de su lucha, culparon erróneamente a la cirugía estética por su cambio de apariencia, sin comprender la profunda tragedia personal que ha estado padeciendo.