Piensa en Thylane Blondeau y Anastasia Knyazeva. Alguna vez fueron elogiadas por ser las niñas más bellas del planeta. Pero como los niños, crecieron y cambiaron su apariencia. Los hermanos Dmitry y Viola representan una nueva generación de talentos emergentes en el modelaje. Estos niños parecen sacados de una revista.

La industria de la moda está fascinada. Su belleza juvenil les ha llevado a colaborar con prestigiosas marcas de moda. Pueden atribuir parte de su éxito a su madre, una exmodelo que tal vez no experimentó personalmente las vertiginosas alturas de la fama, pero que allanó el camino para las prósperas carreras de sus hijos.

Debido a sus frecuentes apariciones en fotos con Dmitry y Viola, ella se ha vuelto bastante popular en internet.