Jennifer Ventura, la recién coronada Miss República Dominicana Universo, ha capturado la atención nacional no solo por su belleza, sino por la historia de fortaleza que la acompaña.
Apenas cuatro meses después de perder a su madre en la tragedia del Jet Set, que cobró la vida de 236 personas, decidió seguir adelante con un sueño que habían compartido juntas.

VIDEO AL FINAL DEL CONTENIDO DE LA CONFESION DE JENNIFER SOBRE SU MADRE
La joven reveló que su madre fue el motor que la impulsó a participar en el certamen. Antes del fatídico suceso, ella le repetía que tenía todo para representar dignamente al país.

Tras su partida, esa motivación se convirtió en la promesa que Jennifer decidió cumplir, usando la pasarela como escenario para honrarla.
El momento de su coronación estuvo cargado de emociones. Con lágrimas y una sonrisa llena de orgullo.

Jennifer dedicó el triunfo a la memoria de su madre, asegurando que cada paso que dio en la competencia fue guiado por el amor y las enseñanzas que recibió en vida.
Su historia ha tocado profundamente al público, que la ve como un ejemplo de perseverancia y valentía.

En redes sociales, miles de mensajes resaltan su capacidad para transformar el dolor en una fuerza que inspira, llevando consigo el recuerdo de quienes perdieron la vida en la tragedia.
Ahora, con la responsabilidad de representar a República Dominicana en Miss Universo.

Jennifer no solo llevará una banda y una corona, sino también el peso de una historia que combina belleza, resiliencia y un amor que trasciende la ausencia.
AQUI EL VIDEO DE LA CONFESION DE LA MISS UNIVERSO
News
“La noche en que una esposa fue expulsada de su propio cumpleaños… y la abuela más temida de España llegó para destruir a todos los traidores.”
“¿Así celebras a tu esposa?” La voz de Vianne apenas salió como un susurro perdido bajo la lluvia, pero ni…
El hijo rico empujó a su madre paralizada por un acantilado, pero se olvidó de su fiel perro y el final.
El hijo rico empujó a su madre paralizada por un acantilado, pero se olvidó de su fiel perro y el…
Estaba abrochándome el abrigo para ir al funeral de mi esposo cuando mi nieto irrumpió en el garaje, pálido como un fantasma. “¡Abuela, no enciendas el coche! ¡Por favor, no lo hagas!” Su grito me paralizó. Apenas pude susurrar: “¿Por qué? ¿Qué está pasando?” Me agarró la mano con tanta fuerza que me dolió. “Confía en mí. Tenemos que ir caminando. Ahora.” Mientras bajábamos por la entrada, mi teléfono empezó a explotar de llamadas—mis hijos, uno tras otro. “No contestes, abuela”, suplicó. Y entonces lo sentí… una verdad tan aterradora que me recorrió los huesos. Una verdad sobre lo que podría haber ocurrido si yo hubiera girado esa llave. Una verdad que todavía no me atrevo a decir en voz alta…
Cuando Helen Parker terminó de abotonarse el abrigo negro que había comprado para el funeral de su esposo, sintió que…
El instante en que mi suegra entró pavoneándose en mi sala con la amante embarazada de mi esposo, sentí cómo el aire se volvía veneno. Pero cuando arrojó un cheque de 175.000 dólares sobre mi mesa y murmuró, casi con dulzura: “Toma el dinero y vete”, algo dentro de mí se quebró. Creían que yo era estéril. Creían que era débil. Lo que no sabían era que, bajo mi suéter holgado, el verdadero heredero de los Parker —y un multimillonario a quien habían traicionado— esperaban el momento perfecto para derrumbar su imperio. Y yo ya no pensaba ser la mujer dócil de siempre.
El momento en que Margaret Parker, mi suegra, entró pavoneándose en mi sala acompañada por Elena Foster, la amante embarazada de mi…
El Descenso del Multimillonario: Disfrazado para Pedir un Taco, Recibe una Nota de la Mesera que Revela un Secreto Peligroso y Lo Deja Paralizado
A sus cuarenta años, Leonardo Mendoza pensó que lo había visto todo. Como dueño de la cadena de restaurantes más famosa del…
EL MATÓN DE LA PRISIÓN HUMILLÓ A UN “VAGABUNDO”… SIN SABER QUE ERA EL HEREDERO DE UN CÁRTEL LEGENDARIO QUE TODOS CREÍAN MUERTO
PARTE 1: EL SILENCIO DEL DESIERTO Capítulo 1: El Error de Damon El comedor de la penitenciaría federal de Lockrich…
End of content
No more pages to load






