Una vendedora hizo llorar a mi esposa cuando estaba solicitando trabajo, alegando que no era “lo suficientemente bonita”. Esto me enojó, así que decidí darle una lección al asistente. A mi esposa Emma le encanta la moda y tiene un gusto impecable. A pesar de tener varios trabajos, siempre soñó con una carrera en el comercio minorista. Recientemente decidió dedicarse a esta pasión. Un día, en una famosa tienda de lencería, vio un cartel que decía “Contratando ahora”. Preguntó emocionada en la tienda, pero fue recibida con las palabras:

“Mira, cariño, no creo que seas lo suficientemente bonita para este trabajo. NINGUNA POSIBILIDAD. “Ni lo intentes, ¿vale?” Emma estaba devastada y llegó a casa llorando. Su desesperación me hizo enojar. Le pedí ayuda a mi amigo de la industria de la moda, Mike. Hicimos un plan. Entré a la tienda y me hice pasar por un cliente que buscaba ropa interior para mi esposa. El asistente, ansioso por vender algo, se dio cuenta de esto. Después de hablar con él un rato, salí a llamar a Mike.

Mike vino y se presentó como un buscador de talentos. Evaluó a la asistente y luego la despidió, diciendo: “No creo que seas exactamente lo que estamos buscando”. “Se volvió hacia mí y me sugirió que me convirtiera en modelo, elogiando a mi esposa Emma como perfecta para ello. ” una campaña. El asistente quedó visiblemente sorprendido. Luego, Emma conoció a Mike y, aunque no se dedicó al modelaje, la experiencia aumentó su confianza. Una semana después, estábamos pasando por la tienda y Emma miró hacia arriba. A veces, la mejor venganza es empoderar a las personas que amas y ayudarlas a darse cuenta de su verdadero valor.

Una vendedora hizo llorar a mi esposa cuando estaba solicitando trabajo, alegando que no era “lo suficientemente bonita”. Esto me enojó, así que decidí darle una lección al asistente. A mi esposa Emma le encanta la moda y tiene un gusto exquisito. Ha probado varios trabajos, pero su corazón está en una carrera en el comercio minorista. Recientemente decidió hacer realidad su sueño. Un día, vio un letrero en una popular tienda de lencería que decía “Contratando ahora”. Entusiasmada, entró a la tienda y preguntó por la ubicación. Pero la vendedora la saludó con las siguientes palabras: “Mira cariño, no creo que seas lo suficientemente bonita para este trabajo. NO HAY OPORTUNIDAD”. “Ni lo intentes, ¿vale?” Emma estaba devastada y llegó a casa sollozando.

Su desesperación me volvió loco. Le pedí ayuda a Mike, mi amigo de la industria de la moda. Hicimos un plan. Entré a la tienda y me hice pasar por un cliente que quería comprarle ropa interior a su esposa. El vendedor se interesó inmediatamente. Después de hablar con él un rato, salí a llamar a Mike. Mike entró y se presentó como un buscador de talentos. Miró a la asistente y luego la despidió diciendo: “No creo que seas exactamente lo que estamos buscando”. Se volvió hacia mí y me dijo que podía ser modelo y elogió a mi esposa Emma como un ideal. para una campaña. El asistente quedó visiblemente sorprendido.

Luego, Emma conoció a Mike y, aunque no se dedicó al modelaje, la experiencia aumentó significativamente su confianza. Una semana después pasamos por la tienda y Emma sostuvo su cabeza con orgullo. A veces, la mejor venganza es empoderar a las personas que amas y ayudarlas a darse cuenta de su verdadero valor.