Los fanáticos de Jennifer Aniston han estado haciendo suposiciones sobre su reciente visita al cirujano plástico Neil A. Gordon y los cambios que ha hecho en su apariencia. La visita de Aniston a una conocida clínica en Greenwich despertó curiosidad ya que, como observaron los astutos observadores, se sometió a una mentoplastia, un tratamiento con el cual no parece estar contenta.

Los detractores de la actriz sostienen que sus intentos de parecer más joven a través de operaciones estéticas son innecesarios y restan valor a su belleza natural. Algunas personas están molestas porque Aniston ya no se parece a la reconocible Rachel de «Friends», y culpan la transformación a cirugías estéticas faciales significativas.

Aniston parece luchar con la inseguridad sobre su apariencia, incluso mientras intenta cubrir los signos de la edad con cosméticos. Esto es especialmente notable en sus intentos de cubrir las bolsas debajo de los ojos. Sin embargo, su dedicación inquebrantable a la salud física es evidente, ya que mantiene un exigente régimen de ejercicios cuatro veces a la semana, lo que le ha dado un cuerpo increíble.

Aniston, que pesa solo 120 libras y mide 65 pulgadas, reconoce que le gustaría perder unos cuantos kilos, diciendo que su rango de peso ideal está entre 110 y 112 libras. Sin embargo, reconoce que controlar su peso se está volviendo más difícil a medida que envejece y enfatiza el valor de llevar un estilo de vida saludable.