La renombrada cantante y actriz Barbra Streisand es un ejemplo no solo por sus logros creativos, sino también por su éxito en encontrar el amor verdadero más adelante en la vida. Su historia demuestra que el amor genuino puede florecer incluso en las circunstancias más inesperadas.

Después de su divorcio en 1971, Streisand manejó varias relaciones románticas mientras trabajaba en el mundo del entretenimiento. Pero a los cincuenta y cinco años, tuvo un encuentro fortuito en una cita a ciegas organizada por amigos que alteró fundamentalmente su rumbo en la vida. Conoció a James Brolin, un actor que solo tenía un año más que ella. No se podía negar su conexión, incluso a primera vista. Poco después de conocerse, Streisand dirigió “The Mirror Has Two Faces,” una película que reflejaba la floreciente relación en su propia vida. La película exploraba temas de amor que florece en lugares extraños.

En su finca en California, Streisand y Brolin intercambiaron votos en una hermosa ceremonia dos años después. Muchos dudaban de la durabilidad de su relación, pero su amor inquebrantable desmintió las predicciones. Un secreto para su éxito es la elección deliberada de priorizar la privacidad y mantenerse fuera del foco público. Juntos, disfrutan de fines de semana tranquilos leyendo y simplemente estando juntos. “Estamos mejor que nunca”, dijo Brolin.

James, quien ha ganado experiencia de sus relaciones anteriores, ofrece opiniones perspicaces sobre la asociación. La comunicación abierta y disfrutar de cada momento juntos son dos de sus puntos principales. También cree que su libertad financiera compartida profundiza su relación.