En El Gordo y la Flaca siempre se ríen de todo… pero esta vez, la risa vino con picante. Raúl de Molina lanzó una de esas bromas que, si no es entre amigos, termina mal. ¿El blanco? Nada menos que Carlitos «el productor», quien hace apenas unos días fue arrestado por manejar pasado de copas con sus hijos en el auto.

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Sí, la situación es seria, y todos lo saben. Pero eso no impidió que Raúl y Lili soltaran el comentario en pleno programa en vivo.

Con Carlitos sentado en el set, y vestido de punta en blanco, Raúl lanzó con esa sonrisa suya: “Un fin de semana largo, largo y… alto no, porque Carlitos no puede”. El estudio se vino abajo de la risa, incluso Carlitos, aunque se notó que se tragó seco.
Después Lili se sumó, preguntando por su elegante atuendo, y él, sin perder la chispa, respondió: “Esta ropa no fue idea mía”.

A los segundos, desapareció del plano como diciendo “mejor me voy antes que digan más”. La escena fue tan espontánea como incómoda. Un humor medio ácido, medio salvavidas.
Y así, entre chistes y miradas cómplices, le dieron paso a uno de los temas más delicados del momento sin necesidad de editorializarlo. Lo dejaron ahí, servido. Que el público saque sus conclusiones. Y mientras tanto, Carlitos sigue apareciendo en el show como si nada, con la sonrisa intacta… pero con la ley pisándole los talones.

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