El ambiente en el set de La mesa caliente se tornó tenso durante la transmisión del viernes, cuando las presentadoras abordaron un tema especialmente delicado: las redadas migratorias impulsadas por las políticas del expresidente Donald Trump.
Lo que comenzó como un análisis del testimonio de una madre afectada por uno de estos operativos federales.

Terminó convirtiéndose en una acalorada discusión entre las conductoras Myrka Dellanos, Verónica Bastos y, más tarde, Giselle Blondet.
Sigue leyendo el contenido de esta nota y ver mas abajo el video de la acalorado discusión.

Durante la conversación, las presentadoras coincidieron en que es inaceptable que este tipo de operativos se desarrollen frente a niños y familias.
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Sin embargo, las diferencias surgieron cuando Verónica Bastos y Myrka Dellanos interpretaron de manera distinta una parte del relato de la mujer afectada.

Bastos insistió en que la madre no tuvo tiempo de leer la autorización de entrada de los agentes, mientras que Myrka aseguró que sí lo hizo, basándose en sus palabras.
A partir de ahí, el intercambio se volvió más personal. Bastos comentó que comprendía perfectamente el español mexicano, lo que fue interpretado por Dellanos como un comentario fuera de lugar:

“Vero, yo también lo entiendo, no hay que insultar aquí”. Myrka hizo un llamado a la calma, subrayando que el debate debía centrarse en la información, no en ataques entre compañeras.
El punto más álgido llegó cuando Giselle Blondet intervino para apoyar la necesidad de objetividad:

“Tenemos que decir lo que se ve”. Myrka respondió de inmediato: “Yo no estoy mintiendo, Giselle”. Blondet, sorprendida, aclaró: “Yo no dije que tú estás mintiendo”.
Finalmente, Blondet intentó calmar las aguas diciendo: “Aquí nadie te está acusando, Myrka, por favor”.

Un momento de alta tensión que dejó claro que, incluso en un programa de opinión, las emociones pueden aflorar cuando se tocan temas tan humanos y sensibles.
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