Este lunes 17 de febrero de 2025, la música mexicana perdió a una de sus voces más emblemáticas con el fallecimiento de Paquita la del Barrio a los 77 años. Francisca Viveros Barradas, conocida artísticamente como Paquita la del Barrio, murió en su casa en Veracruz, según confirmó su equipo a través de un comunicado en sus redes sociales. Los detalles específicos de su muerte no han sido revelados, pero se sabe que en los últimos años había enfrentado varios problemas de salud, incluyendo una trombosis pulmonar y neumonía que la llevaron a hospitalizaciones previas.
Paquita la del Barrio se hizo famosa por sus canciones que criticaban la cultura machista en México, con éxitos como “Rata de dos patas”, “Tres veces te engañé” y “Cheque en blanco”. Su estilo característico y letras cargadas de despecho y crítica social la convirtieron en una figura querida y respetada en la música ranchera y bolero. Nacida el 2 de abril de 1947 en Alto Lucero, Veracruz, Paquita comenzó su carrera en los años 70 en un restaurante de la Ciudad de México, donde rápidamente ganó popularidad y el apodo de “La Reina del Pueblo”.

A lo largo de su extensa trayectoria, Paquita grabó más de 33 álbumes, vendiendo más de 30 millones de copias y fue reconocida con múltiples premios, incluyendo un Premio Billboard a la Trayectoria Artística en 2021. Su música no solo resonó en México sino también en otros países de América Latina y España. En los últimos años, su salud le impidió realizar algunos conciertos, pero siempre mantuvo una conexión emocional con su público, demostrando su resiliencia y amor por el canto hasta el final.
La familia de Paquita ha solicitado privacidad durante este momento de duelo, pidiendo a los medios y al público respeto para que puedan procesar su pérdida. La partida de Paquita la del Barrio deja un vacío en la cultura musical mexicana, pero su legado permanecerá a través de sus canciones que seguirán siendo himnos para muchas generaciones.
News
Encontré a mi hija arrodillada bajo la lluvia, mientras su esposo la castigaba por haber comprado un vestido nuevo. Desde dentro, podía escuchar a su marido y a su familia riéndose. La levanté, pateé la puerta y dije cinco palabras que jamás olvidarían.
La lluvia caía con una fuerza casi horizontal cuando mi coche se detuvo frente a la casa de mi hija….
Acababa de comprar un cottage cuando mi nuera me llamó: ‘Llegamos en dos horas con veinte familiares. Prepara habitaciones y comida; nos quedamos dos semanas.’ Yo solo sonreí… y elaboré un plan.
La llamada llegó justo cuando estaba guardando las últimas cajas en mi recién comprado cottage. Uno pequeño, encantador, perdido en un…
Mi hijo y su esposa me pidieron que cuidara a su bebé de dos meses mientras ellos iban de compras. Pero, por más que lo abrazaba, el pequeño no dejaba de llorar desesperadamente. Algo no iba bien. Cuando levanté su ropa para revisar el pañal, me quedé paralizado. Había… algo increíble. Mis manos empezaron a temblar. Tomé a mi nieto rápidamente y salí corriendo hacia el hospital.
Nunca olvidaré aquella tarde de sábado en Madrid. Mi hijo y su esposa me habían pedido que cuidara a su…
Después de dedicar seis meses a coser a mano el vestido de boda de mi hija, entré en la suite nupcial justo a tiempo para oírla decir entre risas: “Si pregunta, dile que no me queda. Parece comprado en una tienda de segunda mano.” Sentí cómo algo dentro de mí se desmoronaba, pero respiré hondo, levanté la cabeza y me llevé el vestido sin decir palabra. Sin embargo, más tarde sucedió algo que jamás habría imaginado…
Después de pasar seis meses cosiendo a mano el vestido de boda de mi hija, entré en la suite nupcial…
Había entrado fingiendo ser una clienta anónima, con la libreta escondida en el bolso, cuando apareció el mensaje de mi hija, aterrorizada: “¡Mamá, me acusa de robar! ¡Llama a la policía!”. Se me heló la sangre, pero mi respuesta fue firme: “Cariño, escóndete en el almacén. Voy para allá”.
“Había entrado fingiendo ser una clienta anónima, con la libreta escondida en el bolso, cuando apareció el mensaje de mi…
“¡Lárgate de esta casa, vieja inútil!” — La humillación que convierte la hacienda de Joanna en un campo de batalla familiar.
«Como vuelvas a pisar esta casa, te juro que te echo con mis propias manos, vieja inútil.» Ese fue el…
End of content
No more pages to load






