Ana Patricia Gámez sorprendió al público al confesar que durante su tiempo en “Despierta América” llegó a recibir un pago que consideró injusto.

A pesar de estar al aire en un programa nacional, su salario quincenal apenas alcanzaba los 500 dólares, una suma que ni siquiera se acercaba al mínimo legal en el estado de Florida.

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La situación era alarmante, especialmente porque ella asumía múltiples responsabilidades dentro del programa.

Después de un tiempo, el área de Recursos Humanos y Finanzas de Univisión detectó el error y confirmó que la empresa estaba incumpliendo la ley al pagarle por debajo del mínimo permitido.

Como consecuencia, Ana Patricia recibió un pago retroactivo por lo que se le debía, aunque la experiencia la marcó profundamente y la hizo cuestionar su valor dentro de la cadena.

Años después, enfrentó otro golpe: Univisión le propuso una reducción de salario del 40%.

Esta noticia llegó acompañada de un cambio en su horario, limitándola a trabajar solo tres días a la semana.

Aunque al principio aceptó, Ana comenzó a notar las consecuencias económicas, ya que sus ingresos adicionales por campañas y patrocinios también se vieron afectados.

Entendiendo que su presencia diaria en televisión era clave para mantener sus contratos con marcas.

Ana Patricia decidió seguir asistiendo los cinco días, aunque su salario se mantuviera reducido.

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