Fabián Ríos, reconocido por su papel como Albeiro en la saga de Telemundo Sin senos no hay paraíso, atraviesa un momento de profundo dolor tras el fallecimiento de su abuela Paulina, a quien cariñosamente llamaba ‘Nonita’. El actor colombiano, que también participó en el reality Los 50, utilizó este lunes sus redes sociales, donde lo siguen millones, para despedirse de su ser querido con un mensaje cargado de emotividad.
|En Instagram, Fabián compartió recuerdos que reflejan el lazo especial que los unía desde su infancia. “Madre, recuerdo cuando me dabas tu pan y tus consejos que aún me guían. Tu risa, tu amor incondicional, todo lo guardo en mi corazón. Una vez te prometí un castillo, y me dijiste que preferías verme siempre en el buen camino. Te amaste sin condiciones, Nonita hermosa. Mi regalo es esta promesa: jamás te olvidaré”, escribió el actor, visiblemente conmovido.
Finalizó su despedida con un “Feliz viaje, Nonita Paulina, aunque te quedas en mi corazón para siempre”. El impacto de su pérdida resonó entre sus colegas. Catherine Siachoque, su compañera en Sin senos sí hay paraíso, le expresó: “Sé cuánto la querías, los abrazo fuerte”. Otros seguidores y amigos del medio también enviaron palabras de aliento, acompañándolo en este duro trance.
Fabián, quien ha construido una sólida carrera en televisión, mostró en su mensaje cómo la influencia de su abuela marcó su vida, destacando su amor desinteresado y los valores que le inculcó. Este adiós, lleno de gratitud y nostalgia, deja ver el vacío que deja Paulina en el corazón del actor, quien la llevará siempre como un tesoro imborrable.
News
Mientras mi esposo me golpeaba con un palo de golf, oí a su amante gritar: “¡Mátalo! ¡No es tu hijo!”. Sentí que mi mundo se derrumbaba… hasta que la puerta se abrió de golpe. Mi padre, el despiadado director ejecutivo, rugió: “Hoy pagarás por lo que hiciste”. Y en ese momento, supe… que la verdadera tormenta apenas comenzaba.
Mientras mi esposo, Andrew, me golpeaba con un palo de golf en medio del salón, apenas podía proteger mi vientre de…
Después de pasar seis meses cosiendo a mano el vestido de boda de mi hija, entré en la suite nupcial justo a tiempo para escucharla reír: “Si pregunta, dile que no me queda. Parece algo sacado de una tienda de segunda mano.” Tragué mi orgullo, enderecé la espalda y me llevé el vestido en silencio. Pero más tarde, ocurrió algo inimaginable…
Durante seis meses, cada noche después del trabajo, Elena se sentaba frente a la máquina de coser y continuaba, puntada por puntada,…
Me casé con un hombre sin hogar al que todos se burlaron y ridiculizaron durante toda la boda… pero cuando tomó el micrófono y habló, reveló una verdad que nadie podría haber imaginado y dejó a toda la sala entre lágrimas y en shock…
El día de mi boda con Daniel comenzó con un murmullo incómodo que recorrió toda la iglesia como un viento…
Mi hijo me golpeó, pero guardé silencio. A la mañana siguiente, cociné un banquete suntuoso. Él bajó las escaleras, vio el mantel de encaje y las galletas, sonrió y dijo: ‘Así que, mamá, por fin aprendiste’, pero su rostro cambió de color en cuanto vio a la persona sentada a la mesa…
El sonido de la bofetada fue seco y resonó en la cocina como un disparo. No era la primera vez…
En la cena familiar estaba sentada allí con el brazo roto, sin poder siquiera comer. Mi suegra dijo: “Mi hijo le dio una lección”. Y su hermana presumió: “Ella pensó que mandaba”. Yo solo sonreí. Treinta minutos después, sonó el timbre y él descubrió quién realmente manda en esta casa.
Aquella noche en la cena familiar todo olía a carne asada, vino barato y tensión contenida. Yo, Emily Carter, estaba sentada…
En la cena familiar, mi esposo me vertió sopa caliente sobre la cabeza mientras su madre se reía. Luego dijo: “Tienes diez minutos para largarte.” Me limpié la cara, saqué unos papeles de mi bolso, los puse sobre la mesa y dije con calma: “Tienes razón. Diez minutos después…”
La cena familiar en casa de los Miller siempre había sido un campo minado emocional para mí, pero aquella noche…
End of content
No more pages to load






