Lucy Vives, la hija mayor del reconocido cantante colombiano Carlos Vives, sorprendió al público al presentar oficialmente a su novia durante la ceremonia de los Latin Grammy 2024, celebrada en noviembre en Las Vegas.
Lucy, de 28 años, asistió al evento acompañada de su pareja, Ivonne Robis, con quien posó en la alfombra roja y compartió muestras de afecto ante las cámaras.

MIRA EL VIDEO DE LA HIJA DE CARLOS VIVES Y SU NOVIA AL FINAL DEL CONTENIDO
Aunque Lucy ha mantenido su vida personal en privado, esta aparición pública junto a Ivonne marca un hito en su vida, mostrando su relación al mundo.

La pareja incluso posó con una bandera de Puerto Rico, lo que sugiere que Ivonne podría ser originaria de la isla.
Lucy Vives es conocida por su activismo en temas de diversidad e inclusión, y esta presentación pública de su relación ha generado una ola de apoyo en redes sociales.

Su valentía al compartir este aspecto de su vida personal ha sido ampliamente elogiada, consolidándola como una figura influyente en la promoción de la aceptación y el amor en todas sus formas.
MIRA EL VIDEO DE LA HIJA DE CARLOS VIVES Y SU NOVIA AL FINAL DEL CONTENIDO

La familia Vives ha mostrado su apoyo incondicional a Lucy e Ivonne, reflejando una unidad familiar que celebra el amor y la autenticidad.
Esta presentación pública no solo destaca la vida personal de Lucy, sino que también envía un poderoso mensaje sobre la importancia de la visibilidad y la aceptación en la comunidad LGBTQ+.

A CONTINUACION MIRA EL VIDEO DE LA HIJA DE CARLOS VIVES Y SU NOVIA:
News
Mientras mi esposo me golpeaba con un palo de golf, oí a su amante gritar: “¡Mátalo! ¡No es tu hijo!”. Sentí que mi mundo se derrumbaba… hasta que la puerta se abrió de golpe. Mi padre, el despiadado director ejecutivo, rugió: “Hoy pagarás por lo que hiciste”. Y en ese momento, supe… que la verdadera tormenta apenas comenzaba.
Mientras mi esposo, Andrew, me golpeaba con un palo de golf en medio del salón, apenas podía proteger mi vientre de…
Después de pasar seis meses cosiendo a mano el vestido de boda de mi hija, entré en la suite nupcial justo a tiempo para escucharla reír: “Si pregunta, dile que no me queda. Parece algo sacado de una tienda de segunda mano.” Tragué mi orgullo, enderecé la espalda y me llevé el vestido en silencio. Pero más tarde, ocurrió algo inimaginable…
Durante seis meses, cada noche después del trabajo, Elena se sentaba frente a la máquina de coser y continuaba, puntada por puntada,…
Me casé con un hombre sin hogar al que todos se burlaron y ridiculizaron durante toda la boda… pero cuando tomó el micrófono y habló, reveló una verdad que nadie podría haber imaginado y dejó a toda la sala entre lágrimas y en shock…
El día de mi boda con Daniel comenzó con un murmullo incómodo que recorrió toda la iglesia como un viento…
Mi hijo me golpeó, pero guardé silencio. A la mañana siguiente, cociné un banquete suntuoso. Él bajó las escaleras, vio el mantel de encaje y las galletas, sonrió y dijo: ‘Así que, mamá, por fin aprendiste’, pero su rostro cambió de color en cuanto vio a la persona sentada a la mesa…
El sonido de la bofetada fue seco y resonó en la cocina como un disparo. No era la primera vez…
En la cena familiar estaba sentada allí con el brazo roto, sin poder siquiera comer. Mi suegra dijo: “Mi hijo le dio una lección”. Y su hermana presumió: “Ella pensó que mandaba”. Yo solo sonreí. Treinta minutos después, sonó el timbre y él descubrió quién realmente manda en esta casa.
Aquella noche en la cena familiar todo olía a carne asada, vino barato y tensión contenida. Yo, Emily Carter, estaba sentada…
En la cena familiar, mi esposo me vertió sopa caliente sobre la cabeza mientras su madre se reía. Luego dijo: “Tienes diez minutos para largarte.” Me limpié la cara, saqué unos papeles de mi bolso, los puse sobre la mesa y dije con calma: “Tienes razón. Diez minutos después…”
La cena familiar en casa de los Miller siempre había sido un campo minado emocional para mí, pero aquella noche…
End of content
No more pages to load






