Antes de que la tragedia tocara su puerta, Ruby Pérez disfrutaba de una vida tranquila, rodeado de naturaleza y seres vivos que le daban paz.

En su finca, lejos de los reflectores y la fama que lo acompañó durante décadas, VER MAS ABAJO EL VIDEO.

El merenguero vivía con sencillez, acompañado de gallinas, vacas y otros animales que él mismo cuidaba con cariño.

Lejos del bullicio de la ciudad, Ruby encontraba en su hogar rural un refugio de calma, donde podía conectarse con la tierra, la vida sencilla y lo esencial.

Era común verlo caminando entre los corrales, hablando con sus animales o simplemente compartiendo momentos con su familia, siempre con una sonrisa que reflejaba gratitud.

Muchos no imaginaban que un artista tan grande viviera con tanta humildad, pero quienes lo conocían de cerca sabían que esa era su verdadera esencia.

No necesitaba lujos ni excesos, porque su alma se nutría de lo auténtico. VER VIDEO ACONTINUACION. 

La noticia de su fallecimiento ha dejado un vacío enorme en la música y en el corazón de quienes lo admiraban.

Pero su legado va mucho más allá de los escenarios: también vivirá en la forma en que eligió vivir, con los pies en la tierra y el corazón lleno de amor.

🎥 Mira el video que muestra su vida en la finca en los comentarios.