El actor y exhabitante de La Casa de los Famosos, Clovis Nienow, ha generado revuelo en redes sociales tras revelar quién es su favorito para ganar la competencia.
Durante una entrevista en vivo con sus seguidores, Clovis no dudó en compartir su opinión, aunque sabía que no sería del agrado de muchos.
VER EL VIDEO DONDE CLOVIS DA SU FAVORITO AL FINAL DE ESTE ARTICULO.

Con firmeza y sin rodeos, mencionó a su elegido: “Para mí, quien más ha jugado con estrategia, inteligencia y constancia es… (nombre del favorito)”.
La sorpresa no tardó en explotar en los comentarios, donde muchos seguidores comenzaron a criticar su elección, afirmando que había otros concursantes más auténticos, carismáticos o merecedores del premio.

La reacción fue inmediata. Usuarios de plataformas como X (antes Twitter) e Instagram expresaron su desacuerdo, cuestionando si Clovis realmente está viendo el programa desde una perspectiva objetiva o si su opinión se basa en vínculos personales dentro o fuera del reality.
Algunos incluso sugirieron que su apoyo a ese concursante responde más a alianzas pasadas que al mérito dentro del juego.

Clovis, sin embargo, se mantuvo firme en su postura y aclaró que su elección no tiene nada que ver con favoritismos personales, sino con lo que él considera una buena estrategia de competencia.
“Esto es un juego, no un concurso de simpatía. Y en un juego, gana quien mejor se mueve”, puntualizó.

A pesar de la controversia, muchos también valoraron su honestidad al no irse por el favorito del público solo por quedar bien.
Una cosa es segura: Clovis ha dejado claro que no teme dar su opinión, aunque sea impopular. Y eso, en medio de tantas voces que buscan agradar a todos, también es digno de destacar.
VIDEO

News
Mientras mi esposo me golpeaba con un palo de golf, oí a su amante gritar: “¡Mátalo! ¡No es tu hijo!”. Sentí que mi mundo se derrumbaba… hasta que la puerta se abrió de golpe. Mi padre, el despiadado director ejecutivo, rugió: “Hoy pagarás por lo que hiciste”. Y en ese momento, supe… que la verdadera tormenta apenas comenzaba.
Mientras mi esposo, Andrew, me golpeaba con un palo de golf en medio del salón, apenas podía proteger mi vientre de…
Después de pasar seis meses cosiendo a mano el vestido de boda de mi hija, entré en la suite nupcial justo a tiempo para escucharla reír: “Si pregunta, dile que no me queda. Parece algo sacado de una tienda de segunda mano.” Tragué mi orgullo, enderecé la espalda y me llevé el vestido en silencio. Pero más tarde, ocurrió algo inimaginable…
Durante seis meses, cada noche después del trabajo, Elena se sentaba frente a la máquina de coser y continuaba, puntada por puntada,…
Me casé con un hombre sin hogar al que todos se burlaron y ridiculizaron durante toda la boda… pero cuando tomó el micrófono y habló, reveló una verdad que nadie podría haber imaginado y dejó a toda la sala entre lágrimas y en shock…
El día de mi boda con Daniel comenzó con un murmullo incómodo que recorrió toda la iglesia como un viento…
Mi hijo me golpeó, pero guardé silencio. A la mañana siguiente, cociné un banquete suntuoso. Él bajó las escaleras, vio el mantel de encaje y las galletas, sonrió y dijo: ‘Así que, mamá, por fin aprendiste’, pero su rostro cambió de color en cuanto vio a la persona sentada a la mesa…
El sonido de la bofetada fue seco y resonó en la cocina como un disparo. No era la primera vez…
En la cena familiar estaba sentada allí con el brazo roto, sin poder siquiera comer. Mi suegra dijo: “Mi hijo le dio una lección”. Y su hermana presumió: “Ella pensó que mandaba”. Yo solo sonreí. Treinta minutos después, sonó el timbre y él descubrió quién realmente manda en esta casa.
Aquella noche en la cena familiar todo olía a carne asada, vino barato y tensión contenida. Yo, Emily Carter, estaba sentada…
En la cena familiar, mi esposo me vertió sopa caliente sobre la cabeza mientras su madre se reía. Luego dijo: “Tienes diez minutos para largarte.” Me limpié la cara, saqué unos papeles de mi bolso, los puse sobre la mesa y dije con calma: “Tienes razón. Diez minutos después…”
La cena familiar en casa de los Miller siempre había sido un campo minado emocional para mí, pero aquella noche…
End of content
No more pages to load






