Jacky Bracamontes y Martín Fuentes cumplieron un sueño que llevaban años esperando realizar juntos.
Aunque como pareja han compartido múltiples logros, viajes y experiencias inolvidables, había un anhelo especial que seguía pendiente.

Este deseo finalmente se hizo realidad durante un viaje exprés a Nueva York, donde disfrutaron de una experiencia que les llenó de emoción.
Desde las calles de la Gran Manzana, la pareja no ocultó su entusiasmo al compartir la noticia.

Frente al icónico Radio City Music Hall, Jacky, quien venía de su reciente participación como conductora en Miss Universo 2024, reveló con una sonrisa contagiosa:
«Hoy se hace un sueño realidad. ¡Somos fans de Jimmy Fallon y por fin lo vamos a ver en vivo!» A su lado, Martín no podía contener la alegría, demostrando la complicidad que los caracteriza.

La razón de su viaje era asistir a una grabación en vivo de The Tonight Show Starring Jimmy Fallon, un programa que ambos siguen y admiran desde hace mucho tiempo.
La emoción del momento se reflejaba en sus rostros mientras se preparaban para entrar al recinto y vivir una de las experiencias más especiales de su vida como pareja.

Tras el show, la celebración continuó con una romántica cena en un exclusivo restaurante de Nueva York.
Aprovecharon este tiempo juntos para brindar por este logro y, sobre todo, por su relación, que sigue fortalecida a pesar de las exigencias de sus agendas profesionales. Fue una noche llena de risas, recuerdos y mucho amor.

Este viaje no solo significó cumplir un sueño, sino también darse un respiro como pareja. Sin la compañía de sus hijas, Jacky y Martín aprovecharon cada instante para disfrutar de la magia de Nueva York y reconectarse como esposos, recordando lo importante que es darse tiempo para ellos mismos.
News
Mientras mi esposo me golpeaba con un palo de golf, oí a su amante gritar: “¡Mátalo! ¡No es tu hijo!”. Sentí que mi mundo se derrumbaba… hasta que la puerta se abrió de golpe. Mi padre, el despiadado director ejecutivo, rugió: “Hoy pagarás por lo que hiciste”. Y en ese momento, supe… que la verdadera tormenta apenas comenzaba.
Mientras mi esposo, Andrew, me golpeaba con un palo de golf en medio del salón, apenas podía proteger mi vientre de…
Después de pasar seis meses cosiendo a mano el vestido de boda de mi hija, entré en la suite nupcial justo a tiempo para escucharla reír: “Si pregunta, dile que no me queda. Parece algo sacado de una tienda de segunda mano.” Tragué mi orgullo, enderecé la espalda y me llevé el vestido en silencio. Pero más tarde, ocurrió algo inimaginable…
Durante seis meses, cada noche después del trabajo, Elena se sentaba frente a la máquina de coser y continuaba, puntada por puntada,…
Me casé con un hombre sin hogar al que todos se burlaron y ridiculizaron durante toda la boda… pero cuando tomó el micrófono y habló, reveló una verdad que nadie podría haber imaginado y dejó a toda la sala entre lágrimas y en shock…
El día de mi boda con Daniel comenzó con un murmullo incómodo que recorrió toda la iglesia como un viento…
Mi hijo me golpeó, pero guardé silencio. A la mañana siguiente, cociné un banquete suntuoso. Él bajó las escaleras, vio el mantel de encaje y las galletas, sonrió y dijo: ‘Así que, mamá, por fin aprendiste’, pero su rostro cambió de color en cuanto vio a la persona sentada a la mesa…
El sonido de la bofetada fue seco y resonó en la cocina como un disparo. No era la primera vez…
En la cena familiar estaba sentada allí con el brazo roto, sin poder siquiera comer. Mi suegra dijo: “Mi hijo le dio una lección”. Y su hermana presumió: “Ella pensó que mandaba”. Yo solo sonreí. Treinta minutos después, sonó el timbre y él descubrió quién realmente manda en esta casa.
Aquella noche en la cena familiar todo olía a carne asada, vino barato y tensión contenida. Yo, Emily Carter, estaba sentada…
En la cena familiar, mi esposo me vertió sopa caliente sobre la cabeza mientras su madre se reía. Luego dijo: “Tienes diez minutos para largarte.” Me limpié la cara, saqué unos papeles de mi bolso, los puse sobre la mesa y dije con calma: “Tienes razón. Diez minutos después…”
La cena familiar en casa de los Miller siempre había sido un campo minado emocional para mí, pero aquella noche…
End of content
No more pages to load






