Enrique Iglesias y Anna Kournikova están de fiesta por partida doble. Este 16 de diciembre es una fecha de lo más especial para la familia del cantante y la extenista, pues es el cumpleaños número cuatro de sus hijos mayores, los mellizos Lucy y Nicholas. Y para celebrarlo con el mundo entero, la orgullosa mamá publicó un par de lindas fotos de sus hijos mayores, imágenes que encantaron a sus seguidores y con las que dejó ver lo grandes que lucen.

De pocas palabras, Anna compartió una de sus fotos favoritas de Lucy mientras juega al aire libre. La niña parece divertirse a lo grande y se ve encantadora con una falda tipo tutú y playera DIY llena de colores pastel. Descalza, es la viva imagen de la libertad.

En otra foto publicada por mamá, la pequeña cumpleañera juega dentro de casa con vasos y latas de soda. Su energía es contagiosa y su look de lo más cómodo con un vestido verde con estampado de leones. De nuevo la vemos sin zapatos, un detalle del confort con el que se mueve por todo su hogar.

De igual manera, Anna publicó dos fotos de su hijo en este día tan especial. La primera en el jardín, con un posado perfecto para la cámara. “¡4! ❤️”, fue lo único que escribió mamá tanto en la publicación de Nicholas como de Lucy. Enrique Iglesias comentó las fotos sólo con una hilera de corazones rojos, aunque sobran las palabras, pues en una entrevista para El Hormiguero, el cantante aseguraba que lo que más ama es estar con sus hijos.

Nicholas parece más calmado, aunque Enrique compartió que en casa todo el día hay gritos y risas gracias a los pequeños. Igual que su hermanita, opta por la comodidad en casa y deja atrás lo zapatos en estas fotos casuales que de inmediato de llenaron de likes.

Anna y Enrique comparten pocas fotos de sus hijos, pero cuando lo hacen saben muy bien cómo ganarse al público. Antes de esta bella galería, veíamos a Lucy y Nicholas a mediados de septiembre divertirse a lo grande junto a su hermanita menor, María. Él manejaba un auto de baterías y llevaba orgulloso a sus hermanas a un paseo por el patio de la casa, mientras Lucy saludaba enérgica a la cámara y María sólo disfrutaba del momento.