La presentadora dominicana Francisca Lachapel compartió recientemente un emotivo momento con su madre, Divina Montero, quien se encuentra de visita en Miami.
A través de sus redes sociales, Francisca dejó ver la alegría que siente por tener a su madre cerca, mostrándola en plena acción mientras cocinaba una comida especial para ella.

VER AL FINAL EL VIDEO A LO QUE TRAJO FRANCISCA A SU MADRE A MIAMI
El gesto fue recibido con ternura por parte de los seguidores, quienes no tardaron en expresar su admiración.

Divina preparó una comida casera dominicana, llena de sabor y tradición.
Francisca, visiblemente emocionada, compartió detalles del menú y expresó lo agradecida que se siente de tener a su madre con ella.

Sobre todo en medio de la rutina diaria y los compromisos laborales que enfrenta en televisión.
“No hay nada como los platos de mamá”, escribió, dejando claro el valor sentimental que tienen esos instantes.

Las imágenes publicadas muestran a ambas mujeres compartiendo sonrisas y abrazos mientras disfrutaban del almuerzo.
Los seguidores de Francisca no solo elogiaron la deliciosa comida, sino también la relación cercana y amorosa que mantienen madre e hija.

Algunos incluso comentaron que se notaba la conexión especial que existe entre ellas.
Para Francisca, estos momentos tienen un valor incalculable. Como ha contado en varias ocasiones.

Vivir lejos de su familia ha sido uno de los desafíos más grandes desde que emigró a Estados Unidos. Por eso, cuando tiene la oportunidad de reunirse con sus seres queridos, lo vive con intensidad y gratitud.
AQUI EL VIDEO
News
Encontré a mi hija arrodillada bajo la lluvia, mientras su esposo la castigaba por haber comprado un vestido nuevo. Desde dentro, podía escuchar a su marido y a su familia riéndose. La levanté, pateé la puerta y dije cinco palabras que jamás olvidarían.
La lluvia caía con una fuerza casi horizontal cuando mi coche se detuvo frente a la casa de mi hija….
Acababa de comprar un cottage cuando mi nuera me llamó: ‘Llegamos en dos horas con veinte familiares. Prepara habitaciones y comida; nos quedamos dos semanas.’ Yo solo sonreí… y elaboré un plan.
La llamada llegó justo cuando estaba guardando las últimas cajas en mi recién comprado cottage. Uno pequeño, encantador, perdido en un…
Mi hijo y su esposa me pidieron que cuidara a su bebé de dos meses mientras ellos iban de compras. Pero, por más que lo abrazaba, el pequeño no dejaba de llorar desesperadamente. Algo no iba bien. Cuando levanté su ropa para revisar el pañal, me quedé paralizado. Había… algo increíble. Mis manos empezaron a temblar. Tomé a mi nieto rápidamente y salí corriendo hacia el hospital.
Nunca olvidaré aquella tarde de sábado en Madrid. Mi hijo y su esposa me habían pedido que cuidara a su…
Después de dedicar seis meses a coser a mano el vestido de boda de mi hija, entré en la suite nupcial justo a tiempo para oírla decir entre risas: “Si pregunta, dile que no me queda. Parece comprado en una tienda de segunda mano.” Sentí cómo algo dentro de mí se desmoronaba, pero respiré hondo, levanté la cabeza y me llevé el vestido sin decir palabra. Sin embargo, más tarde sucedió algo que jamás habría imaginado…
Después de pasar seis meses cosiendo a mano el vestido de boda de mi hija, entré en la suite nupcial…
Había entrado fingiendo ser una clienta anónima, con la libreta escondida en el bolso, cuando apareció el mensaje de mi hija, aterrorizada: “¡Mamá, me acusa de robar! ¡Llama a la policía!”. Se me heló la sangre, pero mi respuesta fue firme: “Cariño, escóndete en el almacén. Voy para allá”.
“Había entrado fingiendo ser una clienta anónima, con la libreta escondida en el bolso, cuando apareció el mensaje de mi…
“¡Lárgate de esta casa, vieja inútil!” — La humillación que convierte la hacienda de Joanna en un campo de batalla familiar.
«Como vuelvas a pisar esta casa, te juro que te echo con mis propias manos, vieja inútil.» Ese fue el…
End of content
No more pages to load






