Adamari López, reconocida actriz y conductora puertorriqueña, relató uno de los momentos más duros de su vida:

Enfrentar el divorcio con Luis Fonsi mientras batallaba contra el cáncer de mama.

La artista, que siempre ha mostrado gran fortaleza, confesó que la ruptura fue tan dolorosa como el diagnóstico que puso en riesgo su vida, afectándola profundamente en el plano emocional y físico.

La relación con Fonsi parecía sólida, sobre todo después de su compromiso en 2004, justo cuando a Adamari le detectaron un tumor en su seno izquierdo.

El cantante pausó su carrera para acompañarla en el tratamiento. Sin embargo, tras superar la enfermedad.

Adamari recibió el inesperado golpe del divorcio, una situación que la sumió en una profunda tristeza y le obligó a buscar apoyo emocional y espiritual.

En una entrevista con María Celeste Arrarás, Adamari compartió que, aunque su niñez y adolescencia fueron felices, la adultez le trajo una dura realidad.

A pesar de los golpes, encontró fuerza en su fe en Dios y en el respaldo incondicional de su familia y amigos, quienes fueron pilares fundamentales durante su proceso de recuperación emocional.

El divorcio con Fonsi, considerado uno de los más mediáticos del espectáculo latino, obligó a Adamari a buscar ayuda psicológica.

Reconoció que hablar con su círculo cercano no era suficiente para sanar el dolor, por lo que recurrió a la terapia profesional.

Algo que en su momento le parecía un paso drástico pero que fue vital para su recuperación.

En su libro «Viviendo», Adamari reveló que fue Fonsi quien se alejó tras su operación, confesándole que ya no sentía deseo por ella.

Esta revelación agravó su dolor, justo cuando ya luchaba con los cambios físicos y emocionales que el cáncer había provocado en su vida, convirtiendo ese período en uno de los más oscuros que ha enfrentado.

A pesar de todo, la vida le tenía preparado un nuevo comienzo. En 2011 encontró el amor en Toni Costa, con quien se comprometió en 2014 y celebró la llegada de su hija Alaïa. Hoy, Adamari se siente feliz y realizada, habiendo transformado el dolor de su pasado en fuerza para construir una vida llena de amor y esperanza.