La modelo paraguaya Nadia Ferreira y el cantante Marc Anthony vivieron un fin de semana inolvidable al celebrar el segundo cumpleaños de su hijo Marco, cariñosamente conocido como “Marquitos”. El evento, realizado el pasado 12 de junio, coincidió con el Día del Padre y fue una muestra clara del amor y unión familiar que rodea a la pareja.
La temática de la fiesta fue inspirada principalmente en los ‘Minions’, uno de los personajes favoritos de Marquitos. El lugar se decoró con cientos de globos multicolores, estaciones de juegos, figuras de Jurassic Park y un impactante pastel de cinco pisos en el centro del salón. Además, hubo animatrónicos y una mini cancha que encantaron a los invitados, entre ellos los hermanos del pequeño Marco.
En su perfil de Instagram, Nadia compartió un emotivo carrusel de imágenes con su esposo y su hijo, junto a un mensaje profundo: “Celebramos 2 años del mayor regalo de mi vida, mi Marquito. Con sus personajes favoritos, porque se merece un mundo lleno de magia y alegría. Marco’s World 2”. Las fotos muestran complementariedad familiar, destacando la discreción de la pareja al mantener la privacidad del rostro del niño.
Aunque suelen ser reservados con su vida privada, Marc y Nadia permitieron un vistazo tierno, mostrando cómo despertó Marquitos rodeado de sus personajes preferidos. Esto confirmó lo que muchos seguidores sospechaban: que la pareja se esfuerza constantemente por equilibrar su fama con momentos familiares íntimos y muy especiales.
News
Mientras mi esposo me golpeaba con un palo de golf, oí a su amante gritar: “¡Mátalo! ¡No es tu hijo!”. Sentí que mi mundo se derrumbaba… hasta que la puerta se abrió de golpe. Mi padre, el despiadado director ejecutivo, rugió: “Hoy pagarás por lo que hiciste”. Y en ese momento, supe… que la verdadera tormenta apenas comenzaba.
Mientras mi esposo, Andrew, me golpeaba con un palo de golf en medio del salón, apenas podía proteger mi vientre de…
Después de pasar seis meses cosiendo a mano el vestido de boda de mi hija, entré en la suite nupcial justo a tiempo para escucharla reír: “Si pregunta, dile que no me queda. Parece algo sacado de una tienda de segunda mano.” Tragué mi orgullo, enderecé la espalda y me llevé el vestido en silencio. Pero más tarde, ocurrió algo inimaginable…
Durante seis meses, cada noche después del trabajo, Elena se sentaba frente a la máquina de coser y continuaba, puntada por puntada,…
Me casé con un hombre sin hogar al que todos se burlaron y ridiculizaron durante toda la boda… pero cuando tomó el micrófono y habló, reveló una verdad que nadie podría haber imaginado y dejó a toda la sala entre lágrimas y en shock…
El día de mi boda con Daniel comenzó con un murmullo incómodo que recorrió toda la iglesia como un viento…
Mi hijo me golpeó, pero guardé silencio. A la mañana siguiente, cociné un banquete suntuoso. Él bajó las escaleras, vio el mantel de encaje y las galletas, sonrió y dijo: ‘Así que, mamá, por fin aprendiste’, pero su rostro cambió de color en cuanto vio a la persona sentada a la mesa…
El sonido de la bofetada fue seco y resonó en la cocina como un disparo. No era la primera vez…
En la cena familiar estaba sentada allí con el brazo roto, sin poder siquiera comer. Mi suegra dijo: “Mi hijo le dio una lección”. Y su hermana presumió: “Ella pensó que mandaba”. Yo solo sonreí. Treinta minutos después, sonó el timbre y él descubrió quién realmente manda en esta casa.
Aquella noche en la cena familiar todo olía a carne asada, vino barato y tensión contenida. Yo, Emily Carter, estaba sentada…
En la cena familiar, mi esposo me vertió sopa caliente sobre la cabeza mientras su madre se reía. Luego dijo: “Tienes diez minutos para largarte.” Me limpié la cara, saqué unos papeles de mi bolso, los puse sobre la mesa y dije con calma: “Tienes razón. Diez minutos después…”
La cena familiar en casa de los Miller siempre había sido un campo minado emocional para mí, pero aquella noche…
End of content
No more pages to load






