El programa “Despierta América” de Univisión abrió su emisión del 15 de mayo con una noticia desgarradora: el fallecimiento de José Pérez.
El productor y creador de este icónico matutino que ha marcado la historia de la televisión hispana en Estados Unidos desde su estreno en 1997.

VER AL FINAL DEL CONTENIDO EL VIDEO DE LA TRISTE DESPEDIDA DE LOS INTEGRANDE DES DESPIERTA AMERICA
Los presentadores del programa no pudieron ocultar su tristeza. Entre lágrimas, expresaron su dolor y agradecimiento por el legado de un hombre que no solo creó un formato innovador.

Sino que construyó una verdadera familia dentro y fuera de cámaras. Su visión cambió el rumbo de los programas matutinos para siempre.
José Pérez fue el artífice de una nueva forma de hacer televisión. Con su inolvidable frase:

«No quiero presentadores, quiero una familia», dejó claro desde el inicio que “Despierta América” no sería un programa más, sino un espacio cercano, humano y cálido que conectara con la audiencia como ningún otro.
Durante el emotivo homenaje, Karla Martínez rompió en llanto al recordar que Pérez fue una figura clave en sus inicios.

Lo describió como alguien que creía profundamente en las personas, impulsándolas a dar lo mejor de sí mismas con cariño, respeto y exigencia profesional.
Raúl González también se mostró visiblemente afectado, destacando que el legado de José Pérez no solo vive en el formato del programa.

Sino en el corazón de quienes trabajaron con él y en las millones de familias que lo sintonizan cada mañana desde hace casi tres décadas.
AQUI EL VIDEO DE LA TRISTE DESPEDIDA
News
Encontré a mi hija arrodillada bajo la lluvia, mientras su esposo la castigaba por haber comprado un vestido nuevo. Desde dentro, podía escuchar a su marido y a su familia riéndose. La levanté, pateé la puerta y dije cinco palabras que jamás olvidarían.
La lluvia caía con una fuerza casi horizontal cuando mi coche se detuvo frente a la casa de mi hija….
Acababa de comprar un cottage cuando mi nuera me llamó: ‘Llegamos en dos horas con veinte familiares. Prepara habitaciones y comida; nos quedamos dos semanas.’ Yo solo sonreí… y elaboré un plan.
La llamada llegó justo cuando estaba guardando las últimas cajas en mi recién comprado cottage. Uno pequeño, encantador, perdido en un…
Mi hijo y su esposa me pidieron que cuidara a su bebé de dos meses mientras ellos iban de compras. Pero, por más que lo abrazaba, el pequeño no dejaba de llorar desesperadamente. Algo no iba bien. Cuando levanté su ropa para revisar el pañal, me quedé paralizado. Había… algo increíble. Mis manos empezaron a temblar. Tomé a mi nieto rápidamente y salí corriendo hacia el hospital.
Nunca olvidaré aquella tarde de sábado en Madrid. Mi hijo y su esposa me habían pedido que cuidara a su…
Después de dedicar seis meses a coser a mano el vestido de boda de mi hija, entré en la suite nupcial justo a tiempo para oírla decir entre risas: “Si pregunta, dile que no me queda. Parece comprado en una tienda de segunda mano.” Sentí cómo algo dentro de mí se desmoronaba, pero respiré hondo, levanté la cabeza y me llevé el vestido sin decir palabra. Sin embargo, más tarde sucedió algo que jamás habría imaginado…
Después de pasar seis meses cosiendo a mano el vestido de boda de mi hija, entré en la suite nupcial…
Había entrado fingiendo ser una clienta anónima, con la libreta escondida en el bolso, cuando apareció el mensaje de mi hija, aterrorizada: “¡Mamá, me acusa de robar! ¡Llama a la policía!”. Se me heló la sangre, pero mi respuesta fue firme: “Cariño, escóndete en el almacén. Voy para allá”.
“Había entrado fingiendo ser una clienta anónima, con la libreta escondida en el bolso, cuando apareció el mensaje de mi…
“¡Lárgate de esta casa, vieja inútil!” — La humillación que convierte la hacienda de Joanna en un campo de batalla familiar.
«Como vuelvas a pisar esta casa, te juro que te echo con mis propias manos, vieja inútil.» Ese fue el…
End of content
No more pages to load






